OSPI NEWS RELEASE: Reykdal: Washington Schools Safe for Students who are Undocumented

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State Superintendent Chris Reykdal


 

Reykdal: Washington Schools Safe for Students who are Undocumented

Below is a statement from Superintendent of Public Instruction Chris Reykdal in response to comments by U.S. Secretary of Education Betsy DeVos.

OLYMPIA—May 24, 2018Following yesterday’s comments to a congressional committee by U.S. Secretary of Education Betsy DeVos, it is important to reiterate Washington state’s stance on protecting our students who are undocumented in our K-12 schools.

Our students who are undocumented and their families are vital members of our schools and communities. Our schools should be safe places, focused on learning and helping students reach their highest ideals. Schools should never serve as a channel for the federal government to make students feel unsafe.

Section I of our state Constitution is very clear in stating that our public schools must serve every single student who resides within our state’s borders:

“It is the paramount duty of the state to make ample provision for the education of all children residing within its borders, without distinction or preference on account of race, color, caste, or sex.”

Additionally, the U.S. Supreme Court made it clear in Plyler v. Doe (1982) that all children in the United States – including those who are undocumented – are entitled to a free public education.

Washington public schools must not initiate engagement with federal immigration authorities for the purpose of sharing student information. It is inconsistent with our state and federal constitutional mandates to serve every student. If federal authorities serve a school with a warrant, schools are to make every effort possible to notify the student’s family before any data is released.

Our students who are undocumented help make our schools vibrant learning communities filled with diverse ideas and perspectives, which benefits everyone. These students are our students.

Our duty as educators is to ensure every student who walks through our school doors receives an education that prepares them for post-secondary aspirations, careers, and life. We will not back down from that.

As a result of the Plyler ruling, public schools:

  • May not deny admission to a student based on immigration status.
  • May not treat a student differently to determine residency.
  • May not engage in any practices that have a “chilling effect” on school enrollment.
  • May not require students or families to disclose or document their immigration status, including Social Security numbers.
  • May not make inquiries of students or families that may expose their undocumented status. Examples include asking for a student’s status when enrolling the student as an English Learner or when enrolling for free or reduced-price meals.

More information:

 

 

Reykdal: Las Escuelas de Washington son Seguras para los Estudiantes Indocumentados

La respuesta del Superintendente de Instrucción Pública Chris Reykdal a los comentarios de la Secretaria de Educación de Los Estados Unidos Betsy DeVos.

OLYMPIA—May 24, 2018— Después de los comentarios de ayer de la Secretaria de Educación Betsy DeVos ante un comité congresional, es importante repetir la posición del estado de Washington en proteger a nuestros estudiantes indocumentados en las escuelas de kínder a doceavo grado.

Nuestros estudiantes indocumentados y sus familias son miembros vitales de nuestras escuelas y comunidades. Nuestras escuelas son lugares seguros, los cuales se enfocan en el aprendizaje y en ayudar a los estudiantes a alcanzar sus metas más altas. Las escuelas jamás deben actuar como un mecanismo que utiliza el gobierno federal para hacer a nuestros estudiantes sentirse inseguros.

Sección 1 de la Constitución de nuestro estado dice muy claro que nuestras escuelas públicas deben de servir a cada uno de los estudiantes que residen dentro de nuestras fronteras:

“Es el deber primordial de nuestro estado hacer provisión amplia para la educación de todos los niños que residen dentro de nuestras fronteras sin distinción ni preferencia en cuanto a la raza, color, clase social, o sexo.”

Adicionalmente, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha clarificado con el caso Plyler v. Doe (1982) que todos los niños y jóvenes en el estado de Washington – incluso a los que no son documentados – tienen derecho a una educación pública gratuita.

Las escuelas públicas de Washington jamás deben de iniciar contacto con autoridades federales de inmigración con el propósito de compartir información sobre los estudiantes. Va en contra de los mandatos de la constitución estatal y federal que nos obligan a servir a cada estudiante. Si las autoridades federales proveen una orden judicial a la escuela, la escuela debe de hacer todo esfuerzo posible de notificar a la familia del estudiante antes de que se divulgue cualquiera información.

Nuestros estudiantes indocumentados ayudan a que nuestras escuelas sean comunidades dinámicas de aprendizaje, llenas de ideas y perspectivas diversas, a beneficio de todos. Son nuestros estudiantes.

Nuestro deber como educadores es asegurar que cada estudiante en nuestras escuelas reciba una educación que lo preparará para sus aspiraciones, su carrera, y su vida después de la escuela secundaria. No nos echaremos para atrás en este compromiso.

Como resultado de la decisión Plyler, las escuelas públicas:

  • No pueden negar la admisión a un estudiante en base al estatus migratorio.
  • No pueden tratar a un estudiante de manera diferente para determinar la residencia.
  • No pueden participar en ninguna práctica que pueda tener un "efecto escalofriante" en la inscripción escolar.
  • No pueden requerir que los estudiantes o padres revelen o documenten su estado migratorio, incluyendo números de Seguro Social.
  • No pueden hacer preguntas a los estudiantes o padres que puedan exponer su situación de indocumentado. Ejemplos incluyen solicitar el estatus de un estudiante al inscribir al estudiante como estudiante de inglés o al inscribirse para comidas gratis o a precio reducido.

Para más información (documentos en inglés):

Para más información en español:

 


Contact

Nathan Olson
OSPI Communications Director
360-725-6015

About OSPI

The Office of Superintendent of Public Instruction (OSPI) is the primary agency charged with overseeing K–12 education in Washington state. Led by State Superintendent Chris Reykdal, OSPI works with the state's 295 school districts and nine educational service districts to administer basic education programs and implement education reform on behalf of more than one million public school students.

OSPI provides equal access to all programs and services without discrimination based on sex, race, creed, religion, color, national origin, age, honorably discharged veteran or military status, sexual orientation, gender expression or identity, the presence of any sensory, mental, or physical disability, or the use of a trained dog guide or service animal by a person with a disability.

Questions and complaints of alleged discrimination should be directed to the Equity and Civil Rights Director at 360-725-6162 or P.O. Box 47200, Olympia, WA 98504-7200.

La OSPI ofrece acceso equitativo a todos los programas y los servicios sin discriminar por cuestiones de sexo, raza, credo, religión, color, país de origen, edad, grado militar o veterano de guerra retirado con honores, orientación sexual incluso expresión o identidad de género, presencia de cualquier clase de discapacidad sensorial, mental o física, o uso de un perro guía o animal de asistencia entrenado por parte de una persona con alguna discapacidad. Las preguntas y las quejas sobre presuntos hechos de discriminación pueden dirigirse al Director de Equidad y Derechos Civiles, (360) 725-6162 o P.O. Box 47200; Olympia, WA 98504.